Harén: Es una palabra que en turco significa "prohibido". Los embajadores o extranjeros que visitaban al Sultán de Estambul, deambulando por los jardines, se topaban con la residencia privada del Sultán y oían esta palabra como indicación de que no podían ir más allá. La palabra correcta es "Serrallo": Parte de la vivienda musulmana donde habitan las mujeres, o conjunto de todas las mujeres que viven bajo la dependencia de un jefe de familia musulmán. En la fantasía masculina occidental, esta palabra sugiere poligamia; esclavas sexuales dispuestas a satisfacer los deseos de su señor.
Hebefilia: Con esta palabra se identifican los que se sienten sexualmente atraídos por los adolescentes.
Heces: Se denominan así a los desechos de la digestión que se expulsan por el ano. Las personas que se excitan con la visión, la expulsión, el juego o la degustación de las heces se les denomina coprofílicos; si es la orina, se llaman urofílicos.
Hermafrodita: Los hermafroditas son personas con caracteres sexuales de hombre y de mujer. Deben su nombre al hijo de Hermes y Afrodita que nació con estas características: pene, testículos y senos; por ello recibió el nombre de Hermafrodito.
Hetairas: Durante los siglos IV y V a. C., en Grecia, existían unas mujeres llamadas hetairas que eran el equivalente de las geishas en Japón. Eran mujeres muy educadas y bellísimas. Muchas de ellas fueron las modelos de los escultores clásicos; algunas, actrices que servían como compañía a los hombres públicos en el escalón más alto de la prostitución. Y eran las únicas mujeres libres que hubo en el siglo de Pericles. Tenían propiedades y gestionaban sus inmensas fortunas. Permanecían solteras y algunas cuando se retiraron crearon escuelas de seducción para mujeres libres. Como ejemplo, de su poder en la sociedad masculina griega, tenemos a Aspasia; la inteligentísima y hermosa amante de Pericles que gobernó junto a él y le aconsejó con sabiduría en todas las cuestiones de estado.
Heterosexuales: La heterosexualidad es la preferencia por un compañero de distinto sexo. Al igual que la homosexualidad, esta inclinación, viene determinada por factores genéticos, hormonales y sociales. La mayoría de los biólogos modernos creen que la heterosexualidad es la manifestación de la bisexualidad humana.
Higrofilia: Se llama higrofilia a la excitación sexual provocada por el contacto con secreciones corporales entre las que se encuentran las lágrimas, la saliva, el semen o los mocos. Por ello algunas personas practican el llamado nasolingus, que es una caricia orientada a saborear los mocos del otro. O la salirofilia, que es la excitación provocada por el sabor del sudor. O el vampirismo, la succión de una herida sangrante.
Homilofilia: Se llama así a la excitación sexual provocada por escuchar o dar sermones o discursos. Se cuenta que Hitler se excitaba sexualmente durante sus discursos; Charlot lo expresa así en la parodia que hace de este en El Gran Dictador.
http://www.scribd.com/doc/27327317/Diccionario-de-Terminos-Sexuales-Letra-H
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