Adictos al sexo

La adicción sexual

 

La adicción sexual, denominada “sin sustancia”, como la adicción al trabajo, al juego, a las compras, al móvil (celular) o a Internet es similar a las relacionadas con la droga o el alcohol; hay dependencia y ruptura con el entorno.

La adicción sexual es una forma que tienen algunas personas de lidiar con sus preocupaciones a tal punto que, para aliviar las ansiedades o tensiones de sus vidas, utilizan el sexo como válvula de escape.

 

Es un trastorno en el momento en que este mecanismo interfiere, significativa y negativamente, en la vida diaria de la persona. Ocurriría lo mismo si alguien se obsesionara con otra idea que no tuviera un componente sexual. Por ello el que la obsesión sea de carácter sexual no es lo más importante.

 

Llega a un punto en donde se le es difícil, a la persona, detener por sí misma su comportamiento sexual durante períodos prolongados. Es un individuo que le dedica mucho tiempo a la búsqueda y al complacer sus fantasías sexuales.

 

 

La adicción al sexo comienza en la mente como una fantasía; luego la persona siente ansias de actuar, para finalizar el ciclo con sufrir intensa vergüenza.

 

Comportamientos:

 

Buscan entusiasmo e intensidad para sus vidas, a través del sexo, pero sienten que no llega a satisfacerles.

 

Aún cuando consiguen el amor de otra persona, nunca les parece bastante, y no pueden frenar su atracción sexual por otras personas.

 

Debido a obsesiones románticas, se inmovilizan. Descuidan sus quehaceres diarios, durante el lapso en el que se vuelven adictos al sexo y al amor.

 

Algunos datos, muestran que el 80% de las personas adictas al sexo tienen antecedentes traumáticos, debidos a abusos sexuales. En otras ocasiones, sentimientos de vacío, soledad o los rechazos a nivel afectivo y/o erótico  empujan a este tipo de comportamientos, sin necesidad de tener antecedentes traumáticos.

 

 

Una de las consecuencia de ésta adicción es que si se da en el marco de una relación de pareja, puede causar su ruptura, bien por el cansancio de la otra persona harta de aguantar la situación, o porque el adicto busca llevar una doble vida sexual, al no encontrar en su pareja comprensión o apoyo en sus ansiedades.

 

 

En todo caso si tienes dudas respecto a tu comportamiento sexual lo mejor es romper el silencio. Comienza comentándolo con tu pareja, con tu mejor amigo, con tu médico. Busca orientación en algún terapeuta o apoyo en los grupos de autoayuda.

 

El Equipo de PsicoAyuda 

 

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