Celos

¿Cómo enfrentar los celos?

 

El perfil psicológico de la persona que siente celos se relaciona con la baja autoestima, la inseguridad y el temor a ser reemplazada.

 

La persona celosa, además de tener reacciones emocionales negativas, tiene necesidad de estimación y una demanda continua de aprobación. La persona celosa reclama el sacrificio de ser amada incondicionalmente, siendo incapaz de sacrificarse ella, puesto que suele ser demasiado egoísta y desconfiada.

 

Ahora, ¿cómo una persona se transforma en celosa? Desde bebés, comenzamos exigiendo una atención exclusiva de nuestra madre, buscando alimentación y seguridad. Esto produce un vínculo afectivo que podríamos llamar "apego"; nuestra madre es nuestra primera figura de apego. La tendencia será buscar figuras de apego a lo largo de toda nuestra vida. La madre, como figura de apego inicial, puede ser sustituida por otra persona, por ejemplo, un amigo o la pareja.

 

Al ser mayores, cuando sentimos peligrar la atención de esa persona a la que nos apegamos, aparecen los celos. En nuestra sociedad, los celos, el odio o el amor, son emociones que pueden poseer rasgos negativos como positivos. Al referirnos a los celos, podemos hablar de "celos normales" como una muestra de afecto hacia la persona que amamos; en este caso, una mínima expresión de celos sería necesaria. Sin embargo, si en nuestra relación de pareja los celos son continuos, hablamos de "celos enfermizos" pues tienden a desgastar y malograr el vínculo afectivo, surgiendo reproches, reclamos y exigencias de incondicionalidad hacia nuestro ser querido.

 

Como parte de la vida amorosa, los celos se presentan como una emoción natural que manifiesta la ansiedad ante la posible pérdida de nuestra necesaria figura de apego, la que nos brindaría seguridad psicológica. Lo que determinará que los celos sean patológicos o normales es su intensidad y su motivación, basados en una causa justificada o infundada.

 

Celos “necesarios”

 

Si el objetivo de los celos es la captación de la atención de la persona celada, se puede entender que, en ciertas situaciones, los mismos se presentan como necesarios.

 

En las parejas recién formadas, uno de los índices para verificar si la otra persona está realmente interesada es la demostración de celos. Es así que la aparición de celos por parte de uno de los miembros de la pareja le hace saber al otro sobre sus sentimientos recíprocos y son concebidos como halagadores. Es muy común, en esta etapa, que se interpreten los celos como una expresión de la importancia que tiene una persona para la otra.

 

En los matrimonios de años, este tipo de celos es útil porque actúa como generador de energía vital en la pareja. Los celos son como una reacción de alerta ante un bajón amoroso de cualquier miembro de la pareja. Podemos decir que, en este contexto, los celos son saludables y constructivos porque buscan mantener encendida la llama del amor.

 

Otro caso de celos positivos podemos verlos cuando actúan como estimulantes al amor. Muchas veces son como una especie de chispa energética que llevan a las personas a realizar actividades productivas, las que antaño no habrían realizado porque habían pasado desapercibidas.

   

Celos en la pareja

 

La ilusión que se tiene, de ser único y extraordinario para alguien, se esfuma al entrar en escena "un tercero".

 

Los celos forman parte de la relación amorosa. La soledad provoca tal angustia que exacerba el miedo de perder a la persona amada. Justamente para contrarrestar esa angustia es que surgen los celos. A su vez, demuestran el dolor que conlleva darse cuenta que uno es reemplazable.

 

En una pareja es importante respetar la libertad de cada miembro, su estado anímico y sus necesidades. Cuando en ocasiones uno de los integrantes de la pareja se cree propietario de los sentimientos de él o de ella, entonces, el equilibrio se rompe y aparecen los celos.

 

Cualquier cambio en el contexto de nuestra pareja puede llegar a ser motivo para una reacción de celos. Aparecen pensamientos de engaño y se atiende, selectivamente, a señales de alerta, creando de esta manera un rival imaginario inexistente. Al no poder controlar estos sentimientos, nos tornamos cada vez más inseguras e hipervigilantes; generando, como consecuencia, reacciones agresivas o "escenas de celos".

 

A largo plazo, los interrogatorios se vuelven rutina, la persona celosa controla la libertad y movimientos de su pareja y la relación comienza a deteriorarse. La comunicación se ve reducida exclusivamente a las preocupaciones y pensamientos del celoso.

 

  El bienestar de la pareja teñida de celos se va debilitando paulatinamente. En una pareja donde los celos predominan, se presenta la frustración y la pérdida que provocan odio y agresión. Así, llegan a cuestionar si realmente existe amor entre ellos.

 

En una relación amorosa, hay tres factores que fomentan los celos: la comparación, la competencia y el temor a ser reemplazadas.

 

Si somos personas más autónomas y creativas, la probabilidad de que los celos se produzcan es menor, ya que la relación entre estos tres factores se torna menos significativa.

 

Si nos amamos a nosotras mismas, la comparación con las otras disminuye y, cuando la competencia no existe, somos menos vulnerables a sentir celos. Al volvernos "irremplazables", en una relación, los celos desaparecen. Para tornarnos "irremplazables" es preciso ser más auténticas. Así, superamos el peligro de ser reemplazadas por potenciales rivales.

 

En ocasiones, cuando los celos aparecen, son debido a malinterpretaciones de situaciones ambiguas. En vez de detenernos a pensar en otras posibles explicaciones, permitimos que las emociones inunden nuestro raciocinio. Por este motivo, es muy importante tomarnos un momento para analizar tanto las impresiones como los pensamientos que atraviesan nuestra mente en situaciones ambiguas.

 

Veamos una serie puntos para ayudar a vislumbrar si eres una persona celosa de tu pareja.

 

Señales de alerta

 

  • Necesitas estar al tanto de todos los movimientos de tu pareja
  • Consideras que tu pareja es ingenua y que le pueden engañar
  • No te agrada que tu pareja salga sola o con sus amigos/as
  • Te molesta si tu pareja lleva cierto tipo de ropa
  • Consideras a tu pareja como una “propiedad” sólo tuya
  • Montas escenas de celos basadas en tus suposiciones
  • Crees saber más de lo que tu pareja sabe de sí misma

 

Si tu pareja es celosa, considera algunas tácticas para evitar sus celos:

 

Tácticas para evitar los celos

 

  • Explícale cómo te sientes cada vez que te espía o te interroga.
  • Pregúntale por qué no puede confiar en ti si es que realmente te quiere.
  • Intenta que tu pareja se sienta segura de la relación, mostrando lo bien que están juntos, pero sin dar explicaciones de lo que haces, constantemente.
  • Ante cualquier situación “dudosa”, aclara desde el principio, lo necesario para no crear una sospecha más.
  • No busques que tu pareja celosa reconozca que todo lo que le ocurre es por sus celos.

 

Recomendaciones para una persona celosa

 

  •  Tu pareja es libre de estar a tu lado.
  • Piensa que tu pareja está contigo porque te quiere como eres.
  • No deberías desconfiar de alguien que confía en ti.
  •  Tu pareja es una persona y no tu propiedad.
  •  Si tienes amistades, ¿no es lógico que tu pareja también las tenga?
  • Es importante que tengas aficiones al margen de tu pareja.
  • Cuando te asalten dudas cálmate y luego habla sobre ellas.

 

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