¿Qué son las pesadillas?
Las pesadillas son una alteración del sueño que provienen de nuestras experiencias vividas durante el día o de experiencias anteriores. Tanto las pesadillas como los sueños agradables están relacionados con las experiencias vividas.
Seguramente que a todos nos gustan los sueños agradables pero, eventualmente, las pesadillas se hacen presentes y, dependiendo de la frecuencia y el contenido, pueden transformarse en un trastorno del sueño o parasomnia.
Pero, ¿dónde se construyen los sueños? Los sueños ocurren en la etapa del descanso en que éste es más ligero y estamos entre dormidos y conscientes.
El sistema límbico del cerebro es el encargado de regular las emociones y está activo mientras soñamos. También, la amígdala, aporta lo suyo en las pesadillas, pues es la responsable de las sensaciones de ansiedad y miedo.
El origen de lo que soñamos es una conjunción de nuestras vivencias, las emociones que las acompañaron y nuestros recuerdos.
Las experiencias diarias y las emociones que experimentamos, pueden verse reflejadas en horribles pesadillas o en dulces sueños.
Cuando nos referimos a las pesadillas se describen como un sueño perturbador que parece muy real. Los desencadenantes de las pesadillas, por lo general, pueden ser cuatro: Emociones o sentimientos, experiencias dolorosas, el consumo de fármacos y los trastornos mentales.
- Las emociones o sentimientos que promueven una pesadilla pueden ser: temores, tristezas, confusiones, culpas, frustraciones, ira, etc.
- Las experiencias dolorosas que dejan huella como eventos traumáticos, hechos de violencia, aislamientos forzados, secuestros, persecución, etc.
- La ingesta de ciertos fármacos, el alcohol y las sustancias estupefacientes, desatan pesadillas.
- Los trastornos mentales como la ansiedad, el pánico, la agorafobia, el estrés post traumático generan pesadillas, como el simple hecho de ver películas de terror.
Las pesadillas pueden aparecer a temprana edad, desde los 5 años y acompañarnos a lo largo de toda nuestra vida.
Generalmente no se les presta demasiada atención a no ser que trastornen nuestro descanso.
Tener pesadillas ocasionales es normal y éstas tienen las siguientes características:
- Ocurren durante la segunda mitad de la noche, durante la fase del sueño conocida como MOR (movimiento ocular rápido).
- El sueño nos parece tan real que sentimos cada emoción y hay una ansiedad en aumento.
- Durante las pesadillas transpiramos y se nos acelera el ritmo cardíaco.
- Nos despertamos sobresaltados como un mecanismo de defensa frente a las sensaciones tales como la tristeza, el miedo, el enojo, etc.
En cambio, hablamos de un trastorno por pesadillas cuando éstas:
- Causan la interrupción del sueño de manera frecuente.
- Causan recuerdos tan vívidos que no se diferencian de la realidad.
- Causan temor de ir a dormir, por miedo a volver a soñar.
- Causan problemas de conducta durante el día.
- Causan problemas de insomnio.
Si no se tratan pueden producir somnolencia diurna, pérdida de la concentración en las tareas diarias, alteraciones del estado de ánimo, como así también: ansiedad y depresión.
Eugenio Wolyniec – Agosto 2023