Test: ¿Cómo discutes?

¿Cómo reaccionas en una discusión?

 

Nuestra forma de discutir, revela gran parte de nuestra personalidad. Aunque no seamos amantes de las discusiones, un acontecimiento ines­perado puede provocar un de­sacuerdo con alguien. La mayo­ría de las personas desarrollamos modelos de conducta que nos hacen reaccionar casi siempre de la misma forma ante estos imprevistos.

 

Quieres saber, cómo reaccionarías si la discusión es con una persona muy allegada a ti, como tu pareja, un amigo, etc.

 

Te proponemos el siguiente test para que sepas cómo te com­portarías:

 

Imagina la situación. Estás caminan­do por la calle cuando, de pron­to, empieza a caer una lluvia torrencial. Te das cuenta de que, aunque te pongas a correr a to­da velocidad, tardarás al me­nos cinco minutos en llegar al destino que tenías previsto y eso significa que te empaparás completamente.

 

Elige una de las siguientes reacciones:

 

1. Como no sabes cuánto tiempo durará la tormenta, decides correr hasta tu destino tan deprisa como puedas.

 

2. Buscas un resguardo o un ár­bol para protegerte y esperas que pare de llover.

 

3. Siempre llevas un paraguas plegable en el bolso cuando sales, así que lo utilizas.

 

4. Compruebas si hay alguna persona en la esquina dispues­ta a compartir su paraguas o miras si hay una tienda cercana donde puedas comprarte uno.

 

Interpretación

 

La lluvia representa las adversidades imprevistas de la vida cotidiana. ¿Cómo has reaccio­nado tú ante la tormenta?

 

1. Si corres hasta tu destino tan de prisa como puedes, es que el resultado final de la disputa te importa menos que decir lo que piensas. Eres de las personas que dicen lo que piensan. Estás se­guro de tener razón y no es ne­cesario discutirlo. Quizá discu­tir contigo puede no ser agradable pero, al menos, es fácil saber lo que piensas.

 

2. Si buscas resguardarte hasta que se aclare el cielo, sueles man­tener la calma mientras el otro no para de gritar. Eres de las personas que esperan su oportunidad para hablar. Prefieres dejar a los demás que saquen su có­lera para después darles a co­nocer tu punto de vista tranquilo y objetivamente. Algunos dirían que deberías implicarte más; pero, para otros, es una for­ma inteligente de enfocarlo.

 

3. Si siempre llevas un para­guas en el bolso, piensas que tienes la respuesta a cualquier situación y la justificación a cualquier falta. Eres de las personas que no requieren de las opiniones de los demás. Sin duda, tie­nes talento como orador, y las discusiones te sirven para demostrarlo, pero en ocasiones puedes dar la impresión de ser alguien frío o huidizo.

 

4. Si buscas a alguien con un paraguas o una tienda don­de puedas comprar uno es que te gustan poco los conflictos o los enfrentamientos, e intentas apaciguar al otro cuando esta­lla una disputa. Eres de las personas que prefieren no meterse en diferencias con otros, dando prioridad a las relaciones que a las diferencias. Sin embargo, en algunas situaciones, puede que esto no haga más que empeorar las cosas. Aunque a veces es una buena estrategia, no estaría mal que en otras ocasiones tomes partido y soportes una "tormenta".

 

El Equipo de PsicoAyuda

 

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