Me apetece más

CUANDO ME APETECE HACERLO

MÁS QUE MI PAREJA

 

Todas las personas no tenemos los mismos niveles de apetencia tanto en sexo como en cualquier otra cosa. Cuando nuestra pareja no tiene ganas, quitarnos el deseo de la cabeza no nos será fácil, porque insatisfechos no podemos dejar de pensar en lo que deseamos.

 

Esta insatisfacción sexual puede llevarnos a una continua serie de peleas o reproches que pueden terminar con nuestra relación de pareja; por ello, es importante tener presente algunas cosas.

 

Comunícaselo con claridad…

En muchos casos, las insinuaciones no son suficientes. Cuando desees tener relaciones sexuales comunícaselo a tu pareja con claridad. Si la respuesta es no, deja de  insistir; exprésale tu afecto de otra manera y no te enfades por ello. La mayoría de las personas que conviven con alguien que tiene un deseo sexual alto sienten que cualquier aproximación o caricia es un preámbulo o una demanda sexual y, por ello, terminan eludiendo cualquier muestra de afecto porque son incapaces de diferenciar el amor.  

 

Por ello, cuando oigas un no, déjal@ en paz; si insistes y, se siente acosad@ se le irán aún más las ganas.

 

 

¿Cómo comunicarlo? En algunas pareja funciona establecer un día para los dos. Puedes hacer una propuesta directa o simplemente ambientar el hogar. Desde temprano, envía a tu pareja mensajes eróticos; despídete, en la mañana, con sensualidad, hazle desear que llegue lo antes posible por ti.

 

Traten de organizar un día cómodo para ambos, especialmente para que podáis levantaros al día siguiente tarde. Usa tus herramientas de seducción; báñate con tu pareja,  empieza a hacerle masajes en la nuca, los hombros, parte interior de los brazos, de los muslos, pies, etc. sin buscar expresamente el sexo, al principio. Cuando tengáis despiertos todos vuestros sentidos válete del sexo oral. Estimulaos con la lengua y los labios: un poco de estímulo y deteneos..., otro poco de estímulo y volver a detenerse. Se trata de re-encender el deseo sexual de tu pareja, que recobre el placer.

 

Esfuérzate por conocerl@…

Conoce a tu pareja,  investiga cuáles son sus gustos y deseos, escucha muy bien lo que te pide cuando estáis haciendo el amor y procura dárselo. Aunque te cueste un poco, piensa que el "premio" merece la pena.

 

Cuanto mejor amante seas más ganas tendrá de estar contigo. Piensa que la verdadera satisfacción sexual no reside en un orgasmo terrible sino en la satisfacción general de la otra persona y esa, a veces, se consigue con un "después" o un "antes" sorprendente, divertido o inesperado.

 

Busca la paz, antes que el sexo…

Muchos hombres se quejan de que tienen mucho menos sexo del que desearían y muchas mujeres comentan: ¿por qué he de hacer el amor con él si no me siento a gusto? No puede haber una vida sexual satisfactoria si la relación, en general, no es buena. El problema reside en que la mayoría de los hombres "suspenden las hostilidades" si se les ofrece la ocasión de jugar a su juego favorito: "el sexo".

 

Pero para la mayoría de las mujeres el sexo no es su juego preferido y consideran que para tener relaciones sexuales satisfactorias tienen antes que estar en paz consigo mismas, con su pareja y con todo el mundo.

 

Si con tu pareja, apenas se dirigen la palabra en todo el día; las necesidades emocionales de ambos les son ajenas; si no se ahorran ningún comentario desagradable, no es probable que a las 12 de la noche ella se convierta en una hembra en celo y él en un amante tierno y romántico.

 

Compórtate fuera de la cama, como si estuvieras en ella…

Del mismo modo que nos relacionamos fuera de la cama lo haremos en ella. Eso significa que si queremos una vida sexual frecuente y divertida tendremos que trabajar los demás aspectos fuera de la cama. Si la idea de sexo que tenemos se reduce a unas cuantas caricias bajo las sábanas de 12 a 12:10 de la noche, es muy probable que uno de los dos, o los dos, acabe harto en poco tiempo, aunque él se queje de poco sexo y ella de falta de sentimientos.

 

La gente que ama el sexo ama la vida, desarrolla pasiones, es entusiasta en lo que hace y, sobre todas la cosas, es entusiasta de lo que hace con su pareja. S i queremos mantener la llama del sexo, esto va para ambos en la pareja.

 

Proponte agradar a tu pareja…

Ponte como meta el hecho de agradar a tu pareja. Preocúpate de tu apariencia física. El hecho de que tengas pareja no quiere decir que te tiene que querer como eres, es decir, con muchos kilos de más, recién levantad@, mal oliente, mal humorad@, etc. Esto no quiere decir que estéis de punta en blanco desde antes de abrir los ojos, sino que hasta en una mañana tormentosa, puede y debe de haber un rayo de sol con una sonrisa, una palabra amable, un gesto de agradecimiento, un regalo sorpresa…

 

Puedes provocar un "subidón" hormonal, usando lencería sexy, haciendo un "striptease",  ver juntos una película subida de tono, una buena cenita con velas y música suave, salir el fin de semana de viaje, etc. Trata de hacer cambios para romper una inercia que adormece en vez de despertaros.

 

Aprovechad cualquier momento para acariciaros, con las manos, con los ojos o con las palabras. No perdáis nunca la buena educación y los buenos modales. Si quieres más, tendrás que estar dispuest@ a dar más.

 

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