¿Cómo no enfermarme?

 

  • Si no quieres enfermarte… Habla de tus sentimientos.

Las emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, cervicales... Con el tiempo, la represión de los sentimientos puede matarte de angustia. Entonces, busca sincerarte, confidenciar, compartir tu intimidad, tus “secretos”, ¡tus errores! El diálogo, el hablar, la palabra, son un poderoso remedio y una excelente terapia.

 

  • Si no quieres enfermarte… toma decisiones.

Cuando estás indecis@ permaneces en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de decisiones. Para tomar una decisión es preciso que sepas renunciar; saber perder ventajas para ganar otras. Decidirte te librará de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

 

  • Si no quieres enfermarte… busca soluciones.

Tu negativismo no consigue soluciones y aumenta tus problemas. Algunos prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Es mejor que enciendas una cerilla (fósforo) que lamentar la oscuridad. Somos lo que pensamos. Cambia el pensamiento negativo y generarás energía que se transforme en salud.

 

  • Si no quieres enfermarte… no vivas de las apariencias.

Esconder la realidad, fingir, hacer poses, querer siempre dar la impresión de estar bien, mostrarse perfecto, guap@, etc… te lleva a acumular toneladas de peso. Es como una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de las apariencias y fachadas. Busca ser de esas personas con "mucha raíz y poco barniz"; así te alejarás de la farmacia, el hospital y el dolor.

 

  • Si no quieres enfermarte… acéptate.

El rechazo de lo que eres, de lo que vales, la ausencia de autoestima, hace que te vuelvas ajeno a ti mism@. Aceptarte es el núcleo de una vida saludable. No aceptarte, te convierte en envidios@, celos@, competitiv@, destructiv@. Cuando te aceptas, aceptas el ser aceptado. Si aceptas las críticas, sin sentirte mal, reconociendo que aún te queda camino por andar, estás en una terapia sanadora.

 

  • Si no quieres enfermarte…confía.

Si no confías, no te comunicas, no te abres, no te relacionas, no puedes crear relaciones estables y profundas, no sabes hacer amistades verdaderas. La confianza te ayuda al relacionamiento. La desconfianza te encierra en ti; sal de ese encierro usando la llave de la confianza.

 

  • Si no quieres enfermarte… no vivas siempre amargad@.

La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”, dice el refrán. Tu risa es fuente de salud y terapia. El buen humor, la alegría, la satisfacción, el reposo apacible, te ayudan a recuperar la salud y te dan larga vida.

 

¿Quién tiene la razón?

 

Se cuenta que en cierta ocasión un humilde zapatero fue visto en una de las aulas de una prestigiosa universidad. Un estudiante le preguntó qué hacía allí y si entendía el latín.

 

El zapatero contestó:

- No me interesa aprender ese idioma, pero me gusta ver las discusiones.

El curioso alumno lo interrogó nuevamente:

 

- Si no entiende el latín no podrá saber quién tiene la razón, pues las clases se dan en esa lengua.

 

El sencillo hombre exclamó:

- ¡Claro que sé quién gana o pierde! Cuando veo que uno se encoleriza es que no tiene razón.

 

Aceptemos esta la lección y recordémosla para evitar la ira; pues, el hacerlo, nos traerá la derrota.

Recordemos: la calma nos ayuda a pensar mejor; la persona que sabe dialogar se mantiene serena.

Gracias

 

Gracias… una maravillosa palabra que utilizamos para expresar gratitud; pero a veces esa palabra no puede expresarlo todo.

Cuando viene del corazón, de muy adentro, del sentimiento más hermoso y del pensamiento más sincero...

  • Gracias... significa que tienes tiempo para demostrarme que soy importante para ti.
  • Gracias... significa que me alegraste el día y que, a veces, gracias a ti cada día es especial.
  • Gracias... significa que me haces feliz y quisiera que sintieras lo mismo al decirte que te aprecio.
  • Gracias... significa que no tenías que hacerlo pero te agradezco mucho que lo hicieras.
  • Gracias... significa que has hecho algo especial que no olvidaré.

 

Lo aprendí en pre-escolar

 

La mayor parte de lo que realmente necesito saber acerca de cómo vivir, qué hacer y cómo ser, lo aprendí en pre-escolar... (kindergarden - jardín de infantes - infantil).

 

Estas son las cosas que aprendí:

  •  Comparte tus cosas.
  • Juega limpio y no hagas trampa.
  • No lastimes a la gente.
  • Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.
  • Limpia tu espacio.
  • No cojas las cosas que no te pertenecen.
  • Pide disculpas cuando hayas lastimado a alguien.
  • Lávate las manos antes de comer.
  • Jala la cadena del inodoro (retrete).
  • Fruta fresca y leche, hacen bien para tu salud.
  • Vive una vida balanceada: aprende algo, idea algo, dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja todos los días un poco.
  • Descansa un rato.
  • Cuando salgas a la calle, ten cuidado con el tráfico, tómate de la mano y permanece junto a tus compañeros.
  • No dejes de maravillarte de las cosas.
  • Di las palabras mágicas: GRACIAS, POR FAVOR, BUENOS DIAS, PERMISO, DISCULPE, DE NADA.
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